Por Ana Josefina García Santillán

Los productores de aceitunas en California están combatiendo cada vez más los impactos del cambio climático cultivando plantas nativas para crear hábitats beneficiosos para insectos polinizadores.

Desde la década de 1980, la población de mariposas monarca occidentales ha disminuido en más del 95%. En términos más generales, las poblaciones de insectos polinizadores han disminuido, probablemente debido al cambio climático, los pesticidas y la degradación del hábitat.

La Sociedad Xerces para la Conservación de Invertebrados es uno de los grupos de Lucha contra el declive de los polinizadores, la cual proporciona plantas autóctonas climáticamente inteligentes a los socios del proyecto.

Entre 2019 y 2021 ya se han proporcionado kits de hábitat nativo de más de 100.000 plantas a 144 socios agrícolas de California.

El programa de kits de hábitat de Xerces en California conecta a personas y lugares que quieren plantar y cuidar el hábitat de polinizadores e insectos beneficiosos con trasplantes de plantas nativas con alto valor de conservación. La empresa brinda asistencia técnica a los agricultores para asegurarse de que las soluciones sean sostenibles y a largo plazo, también ayuda a los agricultores a identificar las especies más adecuadas para su ubicación particular y a obtenerlas localmente para reconstruir hábitats endémicos. 

Las primeras investigaciones de Stephanie Frischie, agrónoma de Xerces, se centraron  en los olivares de España. En dichas investigaciones se encontraron casi una docena de especies de alta prioridad, su trabajo se llevó a cabo con un productor de semillas nativas para desarrollar el suministro de esas especies de cultivos de cobertura.

En el condado de Yolo, Temecula Olive Oil Company es el centro donde los agricultores pueden recoger kits de hábitat de Xerces. Los beneficios más importantes son la diversidad vegetal y animal. Crear más polinizadores nativos es importante por varias razones. Una comunidad diversa es mucho más resiliente y saludable. A lo largo del tiempo, las prácticas agrícolas de monocultivo han tenido un efecto perjudicial sobre la diversidad y, por lo tanto, la salud general del bioma.

Según Frischie, las plantas nativas climáticamente inteligentes tienen beneficios de gran alcance para los agricultores y productores. El hábitat sustenta a las aves y otros animales salvajes, aumenta el carbono y la materia orgánica del suelo y puede mejorar la infiltración y la capacidad de almacenamiento de agua del suelo. Por lo general hay más de 12 especies de plantas en cada kit, que también agregan hojas y flores coloridas a los paisajes agrícolas.

Específicamente para los productores de olivos, Frishie asegura que el kit de hábitat también crea entornos naturales para los depredadores de las plagas comunes del olivo.

Un caso de estudio parecido se encuentra en la provincia argentina de San Juan, en el banco de germoplasma de olivos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. 

Es el único fuera de la cuenca del Mediteráneo y que integrará la red mundial junto con las colecciones de España, Marruecos y Turquía. La reserva argentina cuenta con más de 100 variedades de olivos, alrededor de 1.000 plantas y contiene materiales de excelencia para el resguardo de la biodiversidad, lo que la convierte en la más grande del continente americano. En 2022, fue declarado Patrimonio Cultural y Natural de esa provincia.

Este banco se ocupa de la caracterización morfológica, bioquímica y molecular de los olivos, que sirven para formar una base de datos propia y evaluar prácticas de manejo. El proceso consiste en una caracterización cualitativa visual, planta por planta, se evalúa el potencial productivo de cada una de las variedades presente en la colección, se hace una caracterización elaiotecnia, se llevan al laboratorio y se la analizan características químicas y físicas, las cuales son importantes, por ejemplo, a la hora de extraer el aceite.

Los primeros ejemplares del banco del INTA se plantaron en 1944, con ayuda de la Corporación Olivícola Nacional. Su instalación es previa a la creación del INTA. Con el paso de los años, la colección de a poco fue ganando espacio e incorporando variedades de todo el mundo y rescatando coles y materiales de distintas zonas de cultivo del país. 

Agradecemos al Ingeniero Leonardo Moral por la información

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